Llevamos unas semanas hablando de que “las pensiones en un futuro no se van a poder pagar”, debido al estado de alarma creado (por la casi desaparición del volumen del Fondo de Reserva) cuando no por ciertos políticos, sí por periodistas, todo tipo de tertulianos y especialistas en demografía, bancos, aseguradoras y el estado de desconocimiento de los ciudadanos. Desde nuestro punto de vista, este estado de alarma no es real pues el trabajo siempre va a existir, por lo que se seguirá cotizando a la Seguridad Social y habrá ingresos dinero para pagar los gastos en pensiones.
Pero hay que reconocer que por la evolución demográfica, el número de pensionistas va a ser mayor por el aumento de la esperanza de vida (que ha pasado de 76,99 años en 1990 a 83,30 años en 2015), y el número de trabajadores será menor por el gran descenso de la natalidad (España pasó de ser el país con mayor fecundidad de Europa: 2,90 hijos por mujer en 1970, a tener el índice más bajo: 1,13 en 1998. Ahora estamos en una tasa de fecundidad del 1,34 por mujer). El hecho de que España tenga un índice de fecundidad inferior a 2,1 por mujer (fecundidad de reemplazo), supone que no se garantiza una pirámide de población estable. Esto nos abocaría a pensar que el valor de las pensiones públicas descenderá paulatinamente durante los próximos lustros. Sin embargo, este final de año 2016 se atisba una pequeña esperanza porque están empezando a haber más nacimientos que defunciones.
Según el INE, en España hay una población de 46.468.102 de personas a finales de junio’16, pero España perderá 2,6 millones de habitantes entre 2013 y 2023 (en 10 años) cuando se llegará a que la media de hijos por mujer crecerá de la tasa actual de 1,34 hasta 1,41 hijos. Actualmente tenemos una población activa ocupada de 18,527 de millones a fin octubre’16, un desempleo del 19,2% a finales de octubre’16, y un número de parados de 4,321 millones, a finales de septiembre’16.
1) GASTOS EN PENSIONES
En primer lugar, tenemos que saber que en 2007 el gasto en pensiones era de 97.800 millones de €, habiendo pasado en 2016 a 139.300 millones de €. Eso ha sido debido a que el número de pensionistas ha pasado de 7.500.000 a 9.447.975. (+2 millones en 9 años) (Pero en 2016 va a haber un aumento de 10.000 millones más de gasto en pensiones).
Durante estos 9 años también se han ido revalorizando las mismas y se ha ido revalorizando la pensión media (y aunque se congelaron en 2010 y 2011 han seguido revalorizándose debido a que los que se jubilaron en ésos años, fueron aumentando sus cotizaciones cuando trabajaban en años anteriores). Estos 2 efectos son los que han hecho que haya habido este aumento del gasto en pensiones.
2) EL NÚMERO DE TRABAJADORES EN ESPAÑA
En España, hace años había solamente 2 trabajadores por cada pensionista, que es la relación que resulta de dividir los 16.826.434 afiliados ocupados entre los 8.428.726. Hoy en día esta relación es de 1,9609, resultado de dividir 18.527.000 trabajadores ocupados entre 9.447.975 pensionistas, lo que demuestra que hay menos cotizantes por pensionista que en años anteriores, lo que causa que tengamos un déficit o agujero en la Seguridad Social.
3) INGRESOS POR COTIZACIONES SOCIALES
Lo que ha ocurrido por el lado de los ingresos ha sido también que han aumentado: de 112.400 millones de € de ingresos en 2007 (frente a los 97.800 millones en gastos) a 121.700 millones (frente a los 139.300 millones en gastos en 2016). En 2007 fueron aumentando los ingresos y disminuyendo luego por el efecto de la crisis, para ir recuperándose posteriormente hasta los 121.700 en la actualidad. De hecho, los ingresos a la Seguridad Social están aumentando (3,82%), muy por encima del nivel de incremento de los afiliados y del crecimiento de la economía, lo cual es positivo.
4) PERO ¿QUÉ ESTÁ PASANDO Y CUÁLES SON LAS SOLUCIONES QUE SE ESTÁN DANDO?
“Sin embargo, hay un agujero, un déficit importante (gap) entre los gastos y los ingresos: Porque hay muchos más pensionistas y menos trabajadores, lo que hace que los ingresos no cubran todas las necesidades. Una de las soluciones que están planteándose es: Pagar parte de las pensiones no contributivas con el Presupuesto, y otra: Pagar las pensiones de viudedad y orfandad con el presupuesto fuera del sistema de cuotas”. “Esto tiene un efecto: Sería pasar de un sistema deficitario a otro no deficitario. Ahora la cuestión es que se tienen que pagar, y será pagarlo a través de los Presupuestos. ¿Están en riesgo por pagarlo de un sitio a otro? No. Seguirán pagándose, aunque sea de esta forma”.
5) OTRAS CUESTIONES
El número de afiliados está aumentando (La Seguridad Social cerró 2015 con un aumento de 533.186 afiliados (+3,1%), lo que supone el mayor incremento en un ejercicio desde 2006 (entonces el sistema sumó 609.673 nuevos afiliados), por encima del crecimiento de las pensiones (El conjunto del sistema público español, hay 9.447.945 pensiones contributivas, un +1,21% por ciento más respecto al año pasado). Y hay que seguir haciéndolo. Porque hasta que no lleguemos a los 20.000.000 de afiliados y los sueldos sigan aumentando como crecieron el año pasado, no podremos continuar ese proceso de eliminar el agujero entre ingresos y gastos de la SS.
Siguiendo con estas opiniones anteriores del economista Daniel Lacalle, “en 2011, por cada pensión que entraba en el sistema, se perdían 3 puestos de trabajo. En 2016, por cada pensión que entra en el sistema, se crean 7 puestos de trabajo. Todo esto se soluciona con la creación de empleo y desde la mejora salarial. Por supuesto conforme vaya disminuyendo el desempleo, irán subiendo los salarios, por la disminución del stock del paro” que hará que aumente la competencia para encontrar trabajadores y esto hará que aumenten los salarios.
“Tenemos que ir pensando en ir adecuando nuestro Sistema de Pensiones al de los países nórdicos, donde tienen un sistema en el que tengamos que ir aportando una parte para nuestra pensión particular y otra parte para la de solidaridad o el reparto. Nosotros tenemos un sistema en el que contribuimos con cotizaciones sociales para pagar las pensiones que se pagan ahora. No estamos contribuyendo para una hucha que es para nosotros o un plan de capitalización para nosotros”. Parte de estas medidas ya las comenté concluyéndolas en el artículo “Soluciones para el Sistema de Pensiones Español” de @jmoscad, en El Catalejo (Albacete Capital)
Y prosigue diciendo: “Poco a poco hay que ir trasladando una forma o sistema como el de Suecia en el que contribuimos una parte para una hucha nuestra y otra parte para la solidaridad o de reparto. Eso nos permite tener menos nervios sobre qué es lo que va a ocurrir con nuestras pensiones, que no lo dejamos en manos de una decisión política ni mucho menos lo ponemos en riesgo por cuestiones fiscales”.
Aunque no esté relacionado con la hucha para capitalizar una pensión que debe ir formando el trabajador a lo largo de su vida laboral, en este asunto nos remitimos a la mochila que se acumula en una empresa para cada trabajador que se la lleva cuando cambia de empresa (Propuesta de Ciudadanos): Su particularidad reside en que en Austria no existe indemnización por despido como tal: las empresas pueden despedir a un trabajador a coste cero, y es entonces cuando se hace uso del capital acumulado en esta mochila. En Austria, cada trabajador cuenta con un sistema individual de indemnización por despido, la consabida mochila. Cada mes, el empresario aporta un porcentaje (1,53%) del salario bruto del empleado a ese fondo.
“El agujero fiscal no se soluciona aumentando impuestos porque si los aumentásemos para pagar las pensiones: 1) se reduce la capacidad para crear empleo, 2) se reduce la capacidad de crecer de la economía, 3) se sigue poniendo en peligro la sostenibilidad del sistema como ha ocurrido en países de nuestro entorno como en Francia donde a pesar de poner impuestos para cubrir el agujero en la Seguridad social, se sigue manteniendo el agujero y además se han recortado las pensiones”. Esto ya lo comenté en el Artículo “El plan oculto del PSOE para pagar pensiones” de @jmoscad, en El Catalejo (Albacete Capital)
Por lo tanto, “la solución a este galimatías es: ir moviéndonos hacia un sistema en el que cada uno tenga una cierta idea de cuánto tiene en su pensión y, segundo, crear mucho más empleo y crecer más: ésa es la clave para que un Sistema de pensiones, sea de Reparto o de Capitalización, tenga éxito y sea sostenible”.
6) LOS GASTOS QUE NO SE CONTABILIZAN BIEN O NO SE PLANTEA REDUCIRLOS EL GOBIERNO
En 2016 va a haber un aumento de 10.000 millones más en pensiones. Además, hay que saber que el recorte que nos exige la UE es de 7.000 millones de €. Se habla que el gasto en Diputaciones es de 15.000 a 20.000 millones de €. Muchas de estas partidas no se pueden tocar porque parte de este gasto va a parar a los ayuntamientos y a las Comunidades Autónomas (por esto no se ahorraría tanto). Sin embargo los ayuntamientos son los que están contribuyendo más que la media porque han subido mucho la imposición local. Y el sistema de financiación a las CC.AA. está afectando al presupuesto.
Todo el gasto social en el presupuesto es de 183.000 millones de €. Es la mitad de todo lo que ingresamos. La financiación de las CC.AA. significa ingresos que reciben que no están conectados con los gastos. El ciudadano no percibe a donde van a parar sus tributos. Debería haber más rigor.
Para hacer una reducción de los gastos en los presupuestos habría que concentrarse en el presupuesto y quitar de los 10.000 millones que hay en subvenciones y duplicidades. Además, se puede reducir drásticamente la partida de gastos discrecionales del presupuesto (30.000 millones) que es donde deberíamos reducir.
Con este dinero extra se podría fomentar el crecimiento y el empleo, con lo que las prestaciones por desempleo se reducirían, y tendríamos dinero para pagar el déficit de la Seguridad Social. Los ingresos tienen que venir de la recuperación económica. Hay que centrarse en el crecimiento y en la creación de empleo.
Economista. UNED Almansa. @jmoscad